Torrijas

Otro año más como quien no quiere la cosa ha llegado semana santa, y creedme, en mi familia es más peligrosa si cabe la Semana Santa que la Navidad, eso de que navidad está llena de cenas familiares ... ¡Me río yo!.
Si fuerais a mi pueblo con mi familia y conmigo, os daríais cuenta de que lo nuestro no es normal. Hay un montón de platos típicos de Semana Santa que en mi casa no pueden faltar, de hecho nunca faltan. En mi casa no hay Semana Santa sin pestiños, roscos de huevo, huevos moles (o huevos a la nieve), potaje de garbanzos o de vigilia, bacalao, tortitas de bacalao y un largo etcétera que no os seguiré nombrando porque no es cuestión de aburriros.

Quizás será ese el motivo por el cual le temo más a los abusos de Semana Santa que a los de Navidad, pero bueno, eso también es otro tema que mejor lo dejamos, porque es el nunca acabar, es continuamente entrar en fase de arrepentimiento... se ve que no tengo remedio.

Os iré poniendo las recetas a las que me he referido anteriormente, pero poquito a poco, que tampoco es cuestión de que yo haga de golpe todas esas cosas y me coja 4 kilos del tirón...como que no .

Bueno a lo que vamos, yo las torrijas siempre las hago de leche porque no me gustan los experimentos de hacerlas de vino (ya probé y no me gustaron nada), así es que yo me quedo con las clásicas de toda la vida.

Ingredientes:

1 barra de pan (puedes usar pan para torrijas, o pan del dia anterior)
1 litro de leche
1 palito de canela
1 cáscara de limón
1 cáscara de naranja
2 cucharadas grandes de azúcar
2-3 huevos batidos
aceite de oliva
azúcar con canela en polvo para rebozar las torrijas


En primer lugar ponemos la leche con el palito de canela, la cáscara de limón y de naranja a infusionar (cocemos a fuego lento y dejamos reposar un hora aprox). Añadimos las dos cucharadas de azúcar cuando lo retiremos del fuego para que no se pegue la leche al cazo durante la cocción.

Cuando esté templada ponemos a remojar el pan cortado en rabanadas, cuidando de que quede bien empapado de leche por las dos caras.

Pasamos el pan empapado en leche por el huevo batido, y freímos en abundante aceite hasta que estén doradas.

Ponemos las torrijas ya fritas sobre papel de cocina, e intentamos que el papel absorba todo el aceite posible.

Las pasamos por azúcar mezclada con un poco de canela y listas!!!


Espero que os gusten!!!
Si queréis contarme que platos típicos no pueden faltar en vuestras casas podéis hacerlo!!! Estaré encantada de compartirlo con vosotr@s!